Definitivamente, una de nuestras esquinas favoritas en Barcelona.

Rodeado de edificios modernistas en pleno barrio del Eixample se encuentra Travel & Cake. Un lugar que no deja decepcionado a quien busque el perfecto equilibrio entre un delicioso menú salado y su equivalente complemento en bollería y pastelería de alta gama.

Este es el hogar del brunch eterno, donde sin  importar la hora los huevos benedictinos siempre serán una tentadora opción y nunca es tarde para unos pancakes de ricotta y fruta. Así es, brunch todo el día y parte de la noche en un espacio acogedor, luminoso y abierto en el que lo minimalista y lo tradicional se unen invitando a hacer parte de él.

Y si no está en el mood de brunch, tranquilo, la pastelería, cupcakes y donuts fuera de este mundo lo dejarán satisfecho por el resto del día. Es un excelente spot para pasar la tarde con un buen libro o para satisfacer un antojo de media tarde. Auguramos desde ya que esta esquina volverá a su mente como por arte de magia.

Sus adeptos se cuentan por montones y suele ser difícil encontrar una mesa libre, pero una vez allí aproveche y sepa deleitarse. Créale a Travel & Cake cuando dice «In grandmothers we trust» pues efectivamente todo parece hecho, al mejor estilo de las abuelas, a mano y a fuego lento.

¿Dónde? Calle Roselló 189, 08036, Barcelona

Horario: Lunes a Viernes de 9:30 a 20:30/ Sábados y Domingos de 10:00 a 20:30

Favoritos: Brioche negra con salmón ahumado y mezclum/ Huevos revueltos con patatas y                              jamón ibérico en pan de focaccia/ Red Velvet Cupcake/ Oreo Doughnut